11 Dic 5 puntos clave sobre la Ley Silla: la reforma laboral que busca garantizar el descanso en el trabajo

El 4 de diciembre pasado, la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad el proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo (LFT), en materia de derecho al descanso durante la jornada laboral, conocida como Ley Silla. El dictamen a la minuta que envió a la Cámara de Diputados recibió el respaldo de 104 votos a favor, por lo que se remitió al Ejecutivo Federal.

La reforma aprobada por el pleno establece en el artículo 132 de la citada ley, que es obligación de las personas empleadoras proveer suficientes asientos o sillas con respaldo a todas las personas trabajadoras en los sectores de servicio y comercio, para la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral.

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A continuación, desglosamos los aspectos más importantes de esta iniciativa:

1. Un tema de salud pública

Prolongadas jornadas de pie pueden provocar graves problemas de salud, como várices, dolores musculares, lesiones articulares e incluso un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según estudios, más del 45% de los trabajadores que desempeñan labores de pie no reciben apoyo de sus empleadores para mitigar estos riesgos. La Ley Silla busca reducir estos impactos ofreciendo descansos adecuados.

2. Limitaciones en su aplicación

Aunque la reforma tiene un enfoque amplio, no todos los sectores laborales estarán cubiertos. La iniciativa se centra en empresas de los sectores de comercio y servicios, dejando fuera ciertas actividades industriales donde la naturaleza del trabajo no permite el uso de sillas. Además, los asientos estarán restringidos a áreas específicas dentro de los centros laborales.

3. Regulación interna

La implementación del uso de sillas y periodos de descanso quedará en manos de los reglamentos internos de trabajo de cada empresa. Estos deberán establecer normas claras sobre los descansos obligatorios y el uso de asientos, adaptándose a las características particulares de cada centro laboral.

4. Tiempos para adaptarse

La reforma no será de aplicación inmediata. Las empresas tendrán 180 días tras la publicación de la ley para ajustarse a los nuevos requerimientos, mientras que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) contará con 30 días para emitir normas complementarias que definan los factores de riesgo relacionados.

5. Un beneficio mutuo

Más allá de proteger a los trabajadores, la Ley Silla también ofrece ventajas para los empleadores. Legisladores destacan que permitir descansos adecuados podría mejorar la satisfacción laboral, disminuir el ausentismo y fomentar un ambiente de trabajo más colaborativo. Al alternar posturas y reducir el estrés físico, se favorece un entorno más productivo.

Una deuda histórica

Mientras países como España, Chile y Argentina ya cuentan con regulaciones similares desde hace décadas, México busca ponerse al día en este aspecto crucial para los derechos laborales. Esta reforma podría ser un paso importante hacia condiciones laborales más dignas, especialmente en sectores donde el trabajo de pie es la norma. La Ley Silla tiene el potencial de marcar un antes y un después en la protección de la salud de los trabajadores en México.

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Fuente: El Economista