27 Feb La desconexión laboral: un reto en las vacaciones

Tomar vacaciones no siempre significa un descanso real del trabajo. Hábitos como responder correos electrónicos o atender reuniones virtuales impiden una verdadera desconexión. Según especialistas, lograr un respiro efectivo es una responsabilidad compartida entre empresas, líderes y colaboradores.

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El dilema de la desconexión

La última encuesta Work in Progress de Buk revela que el 63% de los trabajadores mexicanos realizó alguna actividad laboral durante sus vacaciones. «Existe una tendencia a no desconectarse del trabajo en los días de descanso», señala el informe.

El problema radica en la centralización del trabajo en dispositivos electrónicos. «Las notificaciones siguen llegando y, por inercia o responsabilidad, terminamos contestando, revisando pendientes y volviendo mentalmente al trabajo», explica Ivonne Borden, fundadora de Agregando Valor.

Los hábitos que impiden el descanso

Entre las actividades laborales más comunes durante las vacaciones destacan:

• Atender mensajes en canales informales.
• Revisar y contestar correos electrónicos.
• Comunicarse por vías oficiales de la empresa.
• Dar seguimiento a tareas.
• Ponerse al día con pendientes.
• Capacitarse en temas laborales.
• Participar en reuniones virtuales.

La cultura laboral y la dificultad de desconectarse

Nefris Ventura, cofundadora de Más Humanos, señala que existe un «desapego no saludable» en la relación con el trabajo. «Hay una sensación de culpa cuando alguien más asume nuestras tareas, como si nuestro valor dependiera únicamente de nuestro desempeño laboral», afirma.

En México, la cultura laboral todavía premia la cantidad de tiempo dedicado al trabajo más que los resultados obtenidos. Esto dificulta la desconexión, incluso en días de descanso.

La falta de políticas de desconexión

La ausencia de normas claras sobre la desconexión facilita que jefes y compañeros envíen mensajes fuera de horario o en días de descanso. «Si no hay políticas escritas, el espacio de desconexión se vuelve un ‘mundo de nadie'», advierte Borden.

Por otro lado, la culpa por no estar trabajando no siempre proviene de la empresa. «A veces nadie nos molesta en vacaciones, pero nosotros mismos buscamos estar al tanto, como si eso nos diera tranquilidad», comenta Ventura.

Más vacaciones, menos estrés

Otro reto en torno al descanso es la cantidad de días disponibles. Según la encuesta de Buk, los trabajadores en México tomaron en promedio solo cuatro días de vacaciones en el último año. Sin embargo, el nivel de estrés disminuye con más días de descanso:

• 59% de quienes tomaron cinco o menos días se sienten estresados.
• 36% de quienes descansaron entre 11 y 15 días reportan menos estrés.

¿De quién depende la desconexión?

Lograr una desconexión real es una corresponsabilidad entre empresas, líderes y trabajadores. La falta de descanso afecta la productividad, por lo que debe abordarse con estrategias claras.

Las empresas pueden fomentar la desconexión con medidas como restringir la actividad en chats y correos durante las vacaciones. No obstante, el reto principal está en la confianza en los equipos y en replantear los modelos de liderazgo.

«El control excesivo en los equipos limita la desconexión. Muchas empresas aún operan bajo la idea de que solo los jefes pueden resolver problemas. Para que el descanso sea una realidad, debemos cambiar esa mentalidad», concluye Borden.

En definitiva, el trabajo es un medio para alcanzar otros objetivos, no el fin en sí mismo. Reconocer la importancia del descanso es clave para una mejor calidad de vida y un entorno laboral más saludable.

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Fuente: El Economista